Político que haga caso a las redes… pierde.
Si bien las llamadas «redes» son la expresión del «pueblo» está claro que entre los bots, las cuentas falsas y los energúmenos que están el día entero enganchado opinando como si en ello les fuera la vida debemos hacerles caso, pero no mucho.
Hay quienes siempre son «trending topic». En República Dominicana existen sicarios digitales y «targets» (destinos) preferidos, personas que miran ocasionalmente las redes por trabajo o estudios, pero siempre causan reacción y otras que siempre cuando hablan crean opinión… tal vez no por lo que dicen sino por el ejército de odiadores, haters, vagos que se pasan el día haciendo «scroll» a ver de quien pueden hablar mal y se masturban mediáticamente cuando su agredido comete el error de contestarles.
Las redes son una jungla que incluso produce dicotomías raras de personas que en su cuenta oficial son líderes, honestos, mansos y poseen otra con un nick para poder ofender a quien por cobardía no hacen de frente.
Existe el personaje patético que son los comunicadores y periodistas que no solo opinan, sino que piden o exigen al mismo presidente que ponga, quite o cambie un funcionario, y lo peor es que ellos en realidad terminan pensándose que un micrófono en la boca o peor, unos dedos en su twitter son demasiado poderosos mientras la realidad es que el «mundo» ni les ve.
Hay «famosos» que siempre generan opinión por diferentes razones, aunque no hablen uno amanece y son tendencia Faride Raful, Luisin Mejia, Susana Gautreau, Dunia… y otros, las «redes» se esmeran en atacarlos, contestarles, socavarlos, aplastarlos y esta vez le tocó a Gloria Reyes que siendo la incumbente de «Supérate» donde desfalcaron al estado por millones tiene la «dificultad» de tener cara bonita y se aventuró a contestarle a otra mujer que se afana por sonar, la ex-vicepresidente peledeista y cuan tormenta perfecta salieron las pandillas de sicarios en las redes con «robots» incluidos a pedir que renuncie o que el presidente la destituya como si la principal figura del estado procedería a tenerle miedo a las redes.
La opinión pública no son los sicarios en las redes y menos dos o tres comunicadores o periodistas que se creen dueños de la verdad y jefes del presidente, de los ministros y todo lo que se mueva so pena de «darles fuego» pues de eso viven, de oponerse.
Pocos se han atrevido a colocar a Gloria Reyes como el eje de lo que pasa con el desfalco, no hay nada, absolutamente nada que la vincule, aunque todos los que seguimos estos temas estemos convencidos de que los culpables no son «menores» «tarjeteando» en 3 colmados sino como siempre pejes gordos intocables, los que siempre se salen con la suya por pertenecer a entramados que siempre han desfalcado al gobierno pues son mafias eternas.
El PRM posee un grupo de jóvenes que no por poca edad son inexpertos y se hacen rodear de gente preparada que les aprecian y les cuidan para que no cometan errores o al menos, graves, a sabiendas de que tener responsabilidad en el estado en momentos donde las personas están sobre informadas con las herramientas de difamación y extorsión están al alcance de todos si bien hay que estar al día con tecnología y las comunicaciones tampoco hay que vivir haciéndole caso a quienes nunca sumaron, no suman ni sumarán pues son el segmento de las «redes» que no por eternas, ni importan ni deciden procesos.
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